martes, 3 de noviembre de 2009

puedo hablar con los ojos...

abrirlos para dejarme escapr por ellos

sudarme por los lacrimales...

cuantas veces, los ojos vacíos, se quedan pendientes del infinito

recorriendo el cuerpo presente.

lo malo de la mirada, es que no sabe propagarse en la distancia

y tal vez se quede en el verse en un reflejo.

1 comentario:

Maxi Kohan (kohanart) dijo...

y ese reflejo reflejado en si mismo
hasta el infinito...

que be
lle
za