miércoles, 30 de septiembre de 2009

Llevémonos al oscuro del entretejido de los cuerpos
a la falta de claridad corroida por la confusión de los miembros desmembrados.
arrastrame a la falta de manos
a las cuerdas flojas que al atar desatan
incondicional compás respirado
prolongación
el sabernos sí ocuparía lugar
anudado quedó el lazo a su piel, trémula por todo el aliento que la había cubierto.
incesante balanceo del espeso reflejo, halo frágil de maderas palpadas por el olor a tiempo y uñas.
que pasen los días alargando mi pelo, por poder guardar algo de ellos en mi.
piel de temporada, parcelas de ser, sentir.
melancólico el paso del retorno, triste alegría por la gente besada con los ojos.
fin, es empezar el fin

martes, 22 de septiembre de 2009

infranqueable es una barrera propia

Abrio los ojos al notar la intensa luz que lo bañaba, ceguera profunda postergada durante casi un minuto en el cual las formas comenzaban a tomar consistencia, cunado llegó el horror y el desconcierto llenando su ser.
¿Dónde estaba? Víctima de la peor pesadilla, se zarandeó fuertemente intentando despertar aún sabiendo que no, no era un malsueño, era real....tan real como recordar cómo la noche anterior había acabado en un hostal cualquiera, después de ahofarse en los bares del centro de Valencia.
¿O tal vez olvidaba algo? Era imposible pensar con claridad. El sol que despuntaba, comenzaba a alzarse sobre él, quemaba de tal forma que anunciaba en convertir todo aquello en un horno.
Se puso en pie, temblando, tratando de averiguar donde estaba exactamente, o remotamente....
Una cerca de alambre lo rodeaba. No debía medir más de tres metros de radio, una cerca de desgarrante metal lo separa de la nada, ya que, más allá de ella se abría un mundo árido y plano en el que la línea del horizonte se confundía con el cielo por el bochorno.
Imposible que allí pudiera crecer vida, el sol exprimía, cual déspota, cualquier resquicio de agua. Solo piedras y tierra amarillenta, dura, cuarteada.
Su nerviosismo fuen en aumento conforme intentaba racionalizar sus ituación.

Los pensamientos se entremezclaban de forma inocnexa.
Sin duda, alguien lo debía haber llevado hasta allí, pero ¿cómo sin darse él cuenta?, ¿lo habrían drogado?, ¿quien?. Las preguntas se amontonaban sin tener salida, sin tener oxigeno su cerebro se fue llenando de pensamientos que en vez de ayudarle, le sumían en el más profundo caos.
Le vinieron a la mente infinidad de rostros conocidos, pero no veía en ninguno de ellos un odio tal como para arrastralo a esa situación. No se llevaba bien con su ex mujer, pero al fin y al cabo, ¿quien se lleva bien?, si la relación fuera posible, no lo habrían dejado, no es que se quisieran pero, habían llegado a un grado de comodidad en el cual el mero hecho de soportar verse la cara cada mañana hubiera sido suficiente motivo para continuar.
Pero aún así no existía el odio, al menos por su parte, ni por la de ella...o eso creía.
Más de una vez, tras quedar para hablar sobre "sobre cómo arreglar sus cosas" habían acabado teniendo nochesempapeladas del mejor sexo que se habían dado, con el consiguiente naacimiento de una esperanza que mpría casi antes de nacer. La descartó de la lista de los posibles, no por que lo tuviera claro, sino por la necesidad misma de poner un punto de agarre en esa ciénaga de pensamientos rotos.
Así, poco a poco, fue analizando toda la agenda de contacto que su cabeza almacenaba. Rostros que hacía más de 30 años que no recordaba, borrosas caras deformadas por el polvo del tiempo, inconexos rasgos de gente que coincidía con él en el atobús cada mañana, gente del barrio, de las tiendas.
El absurso absoluto de su estatismo, arrodillado con la feroz bola de fuego azontándole en la frente.
Con el paso de unas horas, determinó los puntos cardinales, cual reloj solar, había visto como el astro recorría el cielo sin escuchar ningún mecanismo. ¿De qué le servía saber dónde estaba el norte, o el sur? allí, en medio de la nada, cualquier dirección tenía el nombre de las demás.

De repente, recordó en cuantas películas e historias, los presos cavan agujeros para salir al otro lado, necesitaba respirar libertad, ya que ese aire era inacapaz de atravesar aquel alambre que lo encarcelaba.
La vida parecía írsele en ello, la vida y la piel. Era inevitable desescamarse por aquella árida fricción de las aristas de la tierra seca, al tiempo, la tierra y su piel se iban quebrando en el mismo color de tierra y sangre, amasijo que olía a posible libertad. El escozor creciente de sus manos le enfurecían de tal modo que cada pinchazo de dolor era el anuncio del siguiente zarpazo de tierra.

Exausto y viendo que su trabajo a penas daba fruto, pese a regarlo con su vida, buscó cobijo en su cuerpo, no encontrando más que su piel quemada y un ligero consuelo de arroparse, protegiéndose de aquello, y tal vez de sí mismo.

Poco a poco llegó la noche, y con ella el frío, el delirio y las pesadillas de los despertares bruscos y sudorosos. El cielo, desierto también de astros, como sus esperanzas.

La tortura tuvo una tregua al amanecer, cuando, sin saber cómo un ligero rocío mojó su cuerpo abandonado.
Tal vez fue por esto o tal vez la lucidez que a veces roza a la locura, el caso es que abrió los ojos y miró fija y desafiantemente aquella valla, aquel detestable cuerpo de encierro.
Se puso en pie, tambaleándose y respirando de una forma extasiada, mezcla de alarido y rebuzno.
Un único pensamiento, un único fin, atravesar la empalizada.

Agarró fuertemente su corazón al pecho, y desencajando su cuerpo corrió sin cerrar los ojos, mirando al enemigo, esperando el crudo impacto.
La pequeña muerte de aquel abrazo de piel y metal cortante. Como si de harapos se tratase, su piel se vió dibujada por los dientes de alambre, brollaba el rojo quemado empapándole el cuerpo, mientras eguía corriendo, arrastrando la valla tras de sí unos metros, hasta que cayó al suelo, extenuado, dolorido pero con el bello sabor en la boca d esentirse allá afuera, libre, aún sabiendo que en aquella nada la meurte era lo único que le podía salvar.
Cerró los ojos apretándose a la tierra, por sentir su propio peso palpitante y, al abrirlos, estaba de nuevo sobre la cama, una cama de mares de sangre naciendo de sus muñecas.
Como pudo, aturdido, consiguió atar unas camisetas a los cortes y llamó a una ambulancia.

franqueable es volver a nacer

sábado, 19 de septiembre de 2009

aquello que nunca te digo
tampoco lo veras aqui
te estoy matando lentamente
al tiempo que te dejas matar
lejos

martes, 15 de septiembre de 2009

otra vez...ya me siento poblada de otoño...
la luz filtrada de un sol que no se alcanza a ver ni a sentir....
como los cuerpos que vagan por las calles
están ahí, a tu lado, a la altura de la mano sitan solo la estirases...
pero no lo haces nunca, nunca los tocas, mobiliario de ciudades frías.
grisácea tristeza del sueño que ya se ha ido.
cemento de alcantarilla, olor rondante.
llovizna de pluma que acaba calando el hueso, dolorosa rodilla mutante.
días cortos en nubes densas
noches largas para quemar
necesito emigrar junto a las golondrinas o encontrar un abrazo cálido en cada esquina.

sol-edad
a penas rozaba los cinco años, Valentina era una niña medio argentina que vivía en un pueblecito cercano a la costa.
Esta iba a ser la primera vez que dormía fuera de casa, la primera aventura traspasando las paredes conocidas y parecía ser que estaba a mi cargo.
Tal vez será porque a los mayores nos gusta perder la ilusión, pero seguro que más de uno hubiera pagadoo por sentir ese nervio desbordado, ese miedo a la oscuridad sin paredes, a la tela triangular acostada en el suelo.

Le propuse un trato a ella y a su timidez...cada vez que ella necesitara un poquito de cariño, un roce, una mirada, una sonrisa....ella debía guiñarme un ojo.

Es curioso cómo, un miedo es capaz de transformarse en juego. Fueron dos días de lluvia, guiños, abrazos y besos se confundíen entre ellos.
Valentina, fue muy valiente...y yo me alegré de que el miedo existiera.

lunes, 14 de septiembre de 2009

que suene el silencio hueco
dentro del ahullido perpetuo.
que brollen las lenguas rotas
los idiomas perdidos.
enervados cuerpos distantes
olor a carne de polen.
y en la esquina del mundo
caída bebe la estrella.
sueño danzante, con velos cifrados.
tizne marcando los cuerpos
desnudos de pieles y llantos.
hoy te espero en el centro de mi centro.
no importa que caiga otro cielo.

domingo, 13 de septiembre de 2009

el cigarro ya se había consumido, cuando el olor a filtro quemado llegó a su nariz. era el quinto del día, cinco veces ya, su mano nerviosa había dejado morir las dosis de nicotina sin a penas llevárselas a la boca.
a su otra mano había llegado un pedacito de papel. no podría decir de dónde lo había sacado y sería inútil intentar averiguarlo ya que, debido al movimiento de sus dedos le había dado una forma cilíndrica casi perfecta en la que una mezcla de sudor y de tinta impregnaba el papel y la yema de sus dedos.
absorvió el último trago del café que tenía delante, un poso oscuro y frío capaz de dejar un permanente sbaor amargo en la boca.
sí, ese era el sabor de aquel momento, sabor de poso de café, con ese color y esa textura.
arrojó la prolongación de papel enrollado sobre la mesa, junto a unos granitos de azúcar y mentalmente fotografió aquella escena, bañada por la luz tenue que conseguía taravesar los cristales sucios del local.
cogió su maleta fuertemente, para evitar que se le resvalara por el sudor y sin pensarlo se dirigió al andén.
en un momento se vió rodeado de centenares de parejas que haciendo alarde de su amor, competían por saber quien sentía más la marcha de su pareja...
se reconfortó al pensar que estaba por encima de todo aquello, él , que había prohíbido a todos el que fueran a despedirle...pero, para qué se iba a engañar, no conocía a ninguna persona, no había nadie que de quien despedirse.
apretaba esa hora incierta en la que todo roza lo imposible, en la que una pared se convierte en tan solo un pedazo de papel, un escenario falso.
los ojos los tenía hinchados, seguramente por haberse derramado toda ella en lágrimas.
no cabía la tristeza pura entre los sentimientos que la arrastraban en el delirante torbellino.
deseo, podría ser una de tantas cosas. el deseo capaz de cortar el aliento, el deseo contenido entre la pieles, deseo, lejano pasajero sin billete, sin parada.
la noche iba avanzando, no se oía ningún reloj, a veces el tiempo, pese a seguir balanceándose, permite una tregua, un momento demente que no ocupa lugar ni espacio.
un cuerpo erizado en mitad de la noche.
sus manos iban rompiendo el glaciar. fuertemente agarró su cabello deslizándolo por su cabeza, tirándolo hacia arriba fuertemente, al tiempo que iba besando y mordiendo sus brazos. las manos bajaban hacia la frente desgarrandose, perdiendo el poco cabello que quedaba prendido entre los dedos...ojos húmedos, nariz, comisura...y la boca, esperando ansiosa...solo podía morder sus mismos labios, lamer su propio cuerpo...solo podía gozarse entera rozando el imposible de aquella hora....solo le quedaba licuarse entre estas letras y dejar que cayera el telón.
calcografía de un paso lento
es la sombra de este sentirme
en otro cuerpo.

retumba, ciegamente la gota de lluvia
mis manos rozan mi lengua
idiomas de gestos, de tactos que muerden.

densidad extrema de este cuerpo lento
gusano de cama
pestañas cerradas, derribo inmediato.
latente zumbido del rastro
calcografías de un paso lento.

sábado, 12 de septiembre de 2009

al menos, hay momentos en los que me doy cuenta
de que no me doy tiempo para respirar...
tal vez sobreviva gracias a esos momentos...

todo lo demás, sois mis apneas.
por eso os deformo,
os moldeo...
y sois fantasía pura de alguien que se ahoga.
eres tan irreal como lo que muestro de mi.
apneas profundas en pulmones de cal.
el momento exacto en el que el temblor, el paro,
invade mi cuerpo, inspiro arrastrando con todo
desagüe vacío.
nada por lo que sufro vale más que el poco aire que respiro.
soy mis apneas

jueves, 10 de septiembre de 2009

Cosas prestadas


Pensamientos que por una de aquellas, a veces poblan la imaginación.
En ciertas ocasiones, desearía la locura de Tinguely:
http://www.youtube.com/watch?v=bFC0Qs_IC48&hl=es
http://archives.tsr.ch/player/personnalite-tinguely2
Y quisiera ser capaz de asestar un golpe mortal a los pensamientos, para que no escapen, para poderlos sacar de la cabeza y darles forma.

A veces, quisiera tener la locura de Louis Bourgeoise...su locura cabal...exorcismo propio, extirpación de lo innecesario...quisiera atrapar entre mis manos todo miedo, todo dolor...quisiera convertirlo en vómito sanador...
lo que ella cose, yo lo remacharía....todos tenemos arañas, para todos ha habido una celda...hay quienes consiguen salir, otros, prefieren permanecer...y los pocos, destruir hasta el más mínimo resquicio.
Y digo locura en su más amplio significado, una locura de mente abierta, una locura que permita ver con claridad, la locura que permita matar sin remordimientos un recuerdo...la fiel locura de quienes están más cuerdos....
http://www.youtube.com/watch?v=JMdWNwOWnng
http://www.tate.org.uk/tateshots/episode.jsp?item=13047

No suelo, aunque no sé por qué, hacer este tipo de comentarios...bien es cierto que no importa, casi nadie me lee, si es que alguien me lee...y tampoco me importa si me lean o no, pero hoy sentía la necesidad de nombrar a esta increible mujer...de alabar su trabajo, su capacidad de proyectación, el ser un precedente en el arte, el ansia de poder vagar por sus instalaciones, de explorar sus obras...hoy, aunque tan solo fuera hoy, quisiera poder hablar con la claridad y la potencia de esta mujer.
http://www.youtube.com/watch?v=_y6hwrfPehs

cuando no hay nada más que decir
el momento se torna sublime
en su mediocridad.
la piel, vuelta corcho
de vino agrío.
una vuelta más a la tuerca
almidón para el sentimiento.
del olor de tu piel
sedienta sábana mía
dervidumbre del hilo cosido
a poca voz arrugada
almidón en mis ojos ciegos.
porfirina confianza
latente ausencia
inicio.
solicito un inicio en esta pausa.
lapsus del cuerpo en el que dudo hallarme.
alcanzando el grito que desgarra la carne.
no hay reflejo que me abarque.
y la piel, ya separada de este cuerpo.
abandono.
que el misterio de la lágrima derramada interrumpidamente
dejavú de un surco
ocasión de sueño.
inicio de una pena vagabunda.
de un sinsabor en la lengua atada.
y estas manos que sin mi me tiemblan.
inicio del sordo andar
de la mirada en el metro.
frío entrante del inicio.
seco.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

me he comprado:
sobres monodosis de estridencias,
jabones de nitroglicerina
cerillas húmedas para mis noches solitarias
cápsulas intrigales al 74%
cócteles molotov
cereales de navajas afiladas con chocolate
agua de espantosos sueños
minúsculas agujas para la cama

todo ello sin moverme da la silla
en la que podría llegar a podrirme
sino fuera porque ahora mismo me levantaré y me iré
lejos

martes, 8 de septiembre de 2009

lloaré les teues mans quan caiguen sobre els meus pits.
engreixaré tot engranaje que ens permeta relliscar-nos.
axupits, extremadament nostres
punts suspesos en l´aire
tot es torna llevetat
prorroga del mai
cridaner sospir
dòmino
lloar el teu gust de reixiu
correguent per la meua boca
lloaré les teues mans empentan-me
el viento escupia y removía en la boca de la ventana la frágil cortina que divide los mundos.
Desde que llegó aquí, ansío la luz del mediodía para entrar en la habitación...parece extraño, pero me siento princesa allí, en esa hora, en ese lugar, con esa luz.
Blanca, una luz blanca y fresca, capaz de asustar cualquier calor...capaz de asustar mis lobos y de desterrarte hacia el pais de las alcachofas lejanas, donde todos los príncipes caen en el olvido de sus princesas.
Esa luz que limpia la mirada triste, adormece las lágrimas.
Y juego a desnudarme lentamente frente al espejo sin miedo a verme...y juego con las luces que se proyectan en mi piel, yemas de dedos que me apresan y poseen.
Salivo.
Espejito espejito mágico....
Luces y sombras, y aquí, nada más me importa.
Densamente aterciopelado, el tiempo se fracciona de distinta forma.
la luz que desprende la cortina, el velo que separa el mundo de un sueño inexacto.
se me ha arrancado el vuelo
en mitad de la efervescencia.
cansan las palabras antes de salir de mi boca.
enramadas letras asfixiantes
nacidas en mis ojos.
inyectarme la mirada en reverso
por mirar hacia dentro.
escapar de tu latido inmenso
hoy huelo a destierro

lunes, 7 de septiembre de 2009

descarnada libélula
trémula lombriz
mis dientes añadidos
sesgan el aire alquitranado.
ausencia de las tuercas, de tu boca,
lasciva herramienta,
tus marcas en mi cuello
de gato hidráulico.
revoluciones suspendidas
en líneas intermitentes.
ojos en lo que perdierame
deseando no regresar.
anhelo mordiente lengua
reseca mañana vuelta borrón.
no hay cuenta nueva

domingo, 6 de septiembre de 2009

una la sala de espera
es la espera del desesperado
escondo el dolor, unos días permanente,
hasta el punto de ser el mismo dolor quien me da voz.
me criaron callando
y sin reconocerme en un espejo.
me criaron de cuerpo hacia fuera,
de mente de Escrituras.
y todo va cayendo
nada me sostiene.
no reconozco nada de mi
hasta el punto de no saber qué es lo que he escrito
no sé que es lo que pinto
ni sé por que a veces mis manos callan.
ahogo mi propia voz entre almohadas
para que nadie me escuche toser y sospeche que enfermo.
hoy me duele más que ayer
el silencio que rompo a solas.
y me parto la cabeza contra muros y aristas
me vacío las vísceras en papeles que rasgo.
de lo poco aprendido
la mayor parte olvidado
lo que callo y nadie sabe
hoy me duele más que nunca

sábado, 5 de septiembre de 2009

me llueve el andarte
nadarte en mares de tintas
de aquello escrito en el hueco de tu oído.
me llueve a rastras en la ventana,
impermeable filtro.
me llueve anhelantemente
la usencia de lo que nunca me diste.
me llueve el tormento sucio
la tormenta del desnudo.
llovizna palpitante de tu mano en mi boca
canales embozados de susurros
de mi voz sola.
me llueve, sin saber con qué me mojo.

viernes, 4 de septiembre de 2009

http://www.goear.com/listen/b756cac/everyday-life-kings-of-convenience

pasos que tiemblan sobre la baliza
charcos de cristales punzantes
zancos aislantes.
tu boca besando la almohada
negando palabras
mis versos, en prosa
saliendonos con manos que mne apresan.
andar a trazos
retales convulsivos
se desprenden de mi retina
en un fotograma te llevo a cuestas
abro la boca y la luz te proyecta allí donde te quiero tener.
pasos, y tiemblo
soy la baliza

jueves, 3 de septiembre de 2009

no se puede negar
ni ocultar en la mirada
hay días de tizón,
en los que ni el aire alcanza a rozar mis pulmones.
existe la angustia momentánea
la locura abrasadora
el tedio del vacío
no hay vasos, sino coladores de almas.
un agujero clavado con grapas
una sábana tejida en rotos
los pies se salen de la cama.
hoy he andado contra las paredes.

mañana, procuraré atravesarlas.

martes, 1 de septiembre de 2009

dime que puede parar esta máquina tonta.
las horas ennegrecen mi cuerpo
no sé estar sin más
hacer hacer hacer....
y solo pasan tres días ridículos
adicta a que me muevan
a la obligación de moverme
tan quieta yo siempre
tan muda
tan sorda.
vomitando colores que no entiendo
en rostros que no conozco.
más cansada de nada que de todo.
y no cesa la máquina de animar objetos, y la risa histérica me aprisiona....
hoy me siento un poco loca.
por preguntarme todo esto a mi
y por escribirlo justamente aquí, sí un poco loca.
Extasímetro consolidado en las claraverías de mi amargutural
sueñoproliférico acostantemente en mi camalgalope
cuerpo dulcerillardiente extremolamido re-mandominando
fauces que arrancansadas de mi piel a tiroslíticos y jirones sin jabones.
empujándonospiedras al lomordiscosturas que me ciñen a ti.
revuelteríobtuso de sábanascidas del partornado girompiententempié.
ansio-lítico amarte júpiter y saturno
ansiostorname:maría por abrazartenerte
lengua humeda hunomeda,
latidostrescuatro escuchandondetenderme en ti
cameladaría yo por ti