domingo, 12 de julio de 2009

que no me extrañe si hoy faltara hasta el aire.
el habitáculo era cerrado, un cubo perfecto de paredes pulidas.
no existís la mínima arista capaz de herir.
algodón...hay quien diría que era de algodón.
algodón iluminado en su mismo centro.
una suerte de nebulosa lumínica.
pero no me extrañó que, en mitad de la gloria,
de repente el aire se cortara, cuarteando primero mis ojos
secados por su ausencia.
se desprendió la retina, sonando como mil alfileres.
la lengua se comprimió hasta el mínimo balbuceo
ahogada la voz en la nada
sin nada que oir, por no haber dicho nada.
aire agotado
consumiendo el cigarro de mi cuerpo
a la mínima expresión de su tejido.
los músculos, comenzaron a desligarse
los huesos, simple limadura amarillenta
mares de sangre transformando las paredes.
y allá quedé, reducida a un amasijo visceral,
a un cúmulo de sueños falsos,
un montón de fantasías asesinadas(más no por mi).
hoy no me extrañaría que hasta se me negara el aire.

1 comentario:

Maxi Kohan (kohanart) dijo...

terrible
bello
terrible
tembloroso
asfixiante

bello...