miércoles, 7 de octubre de 2009

sí existe esa, llamémosle parcela que separa el velo lanzado esperando la mano que lo agarre.
Más de mil millones de pañuelos pasan al olvido cada día.
Más de mil millones de palabras no caben por las rendijas de las persianas a medio abrir.
Más de mil millones de cuerpos se reanudan ellos mismos por darse calor, por darse amor e incluso comerse vivos.
Más de mil millones de mensajes, de cartas, mails, sms, mensajes en botellas, palomas mensajeras, faxes, llamadas telefónicas se ven ahogadas por la ausencia de la voz al otro lado.
Más de mil millones de personas mueren de abandono.
Más de mil millones depersonitas no tienen ni el derecho a la palabra tener.
Más de mil millones para otros mil millones no son personas.


Y aún soy capaz de quejarme por no tener algo que ni necesito para vivir

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