sábado, 17 de noviembre de 2012

mordiente
el peso del aire estaba mordiente.
y el caminar se me iba pegando en los pies.
en esa inmensidad de rostros, desfilando.
mis pies saborean los pasos dados
mientras me dejo absorber por las calles

y el tic de la mano al bolso, del bolso a mis ojos
de mis ojos al bolso, ojos, bolso
la mano insurrecta
el nerviosismo de su ir y venir
mientras respiro profundo, procurando asfixiarla

encontrarte en mitad de un puente.
dirigirte la palabra, mientras mi mente salta al vacío
y mis piernas corren
mientras te murmuro un caos sin sentido

cuántas veces pienso que mi teléfono es el ratón
y que mi cabeza es una macetero

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