sábado, 2 de enero de 2010

y oigo tus pasos en aquel pasillo estrecho por el que ando
oigo tus pasos a contratiempo con los míos
jugueteo con las paredes que se ciñen ante mi
quiero que pienses que soy capaz de tocar así
como a estas paredes que me empiezan a abrazar
y oigo como inspiras cuando yo espiro
tu inspiras mi espiración
y yo lo hago denso,
para que sientas que soy capaz de espirarme en tu boca
te oigo, tras de mí, en este estrecho pasillo...
yo no me giraré por condenar nuestras vidas
yo no me giraré, porque sé, que tras este estrecho pasillo
este que me aprieta, que me ahoga, que abraza
tras de mi, no hay nada.

1 comentario:

Kraichek dijo...

los pasillos interminables, la otra mitad, la busqueda de lo que tanto queremos y tan pocas veces encontramos...
feliz año!