lunes, 18 de enero de 2010

se aceptan silencios
extraviados y sin procedencia.
se aceptan y suspiran ausencias
estancadas en aguas hirviendo.
se aceptan y recrean las burbujeantes
voces que reverberan este aire ya respirado.
se aceptan quejas y limosnas,
se cambian grillos por grilletes
para encadenarme a mi propia espalda,
se aceptan susurros de gritos,
y manos mancas
para caricias en noches como esta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aceptar la aprobación y admiración
de quien en silencio y gozo
a vuestras creaciones concurre,
los días y las noches…que a todo sigue, pues no hay mayor placer que leer lo que el corazón os apunta.
Me inclino a tan admirada dama.