domingo, 15 de junio de 2008

ayer te fuiste

Sí, ayer te fuiste dejando tu huella en mi cama, en mis sábanas, en la almohada.
Te fuiste dejando tu olor, ¿por qué lo olvidaste justo aquí?

Al mirarme en el espejo, vi que tu huella, tu silueta también estaba hundida en mi pecho.
Te dejaste pelos repartidos y restos de saliva.
He metido todo ellos, las huellas, los pelos, salivas y recuerdos en una caja.
Se la he dado a Pandora, le he dicho que no la abra nunca.

2 comentarios:

Yago Galleta dijo...

A veces las huellas de la ausencia duelen más que la distancia.

PD: Tienes un email en tu direccion de Gmail, sobre fragmentos !

Unknown dijo...

no lo tengoooooooooooo!