puestos a decir,
las cabras balan
balan en grupo
balan solas
balan vals
balas vals
vuelo vals
puestos a decir,
las cabras balan
balan en grupo
balan solas
balan vals
balas vals
vuelo vals
es bien entrada la noche, no la oí entrar.
la colcha hoy pesa más que otras veces, a engordado de sueños.
y allí envuelta en mi rollito de primavera, siento calor del que no deja dormir.
suena el reloj....
tic-tac
tic-tac
alguien decidió que no bastaba con contar el tiempo que pasa
además, debe sonar, hacer ruido
sería bueno si al escucharlo todos pensáramos en exprimirlo...
pero que alguien intente aprehender un tic o un tac y sacarle jugo.
los jugos gástricos del reloj indigestan.
y no llevo reloj por no viciarme al ladear de cuello en busca de manecillas,
y sigue sin parar...
me colgaría del segundero para frenarlo
aburrido, monótono
principio de tiempo en mi habitación
consigo desgarrarme de la cama y llegar a tientas hasta él....
es un paso y medio, un tic-tac tic y ya estoy cogiéndolo
arranco sus pilas
SILENCIO OSCURO
por fin me oigo respirar
la colcha me acoge fuertemente
apoyo mi cabeza en la almohada,
posición fetal,
y escucho en mi oído mi reloj,
mi tiempo, mi corazón
Supongamos que el final de la línea nunca llega que no existen comas ni puntos que separen nada de todo que escribiendo las letras salen del papel y que el aire se convierte en hoja que hacer? Cuando las sabanas pueden ser el testigo de tus sueños escritos en pensamientos y las gotas de lluvia resecas en las ventanas nos cuentan las historias de evaporaciones y caídas leyendo en el suelo los textos moteados de mármol me dirijo a donde los caracoles escriben su rastro y toda piel escrita en braille con pecas y tu pelo se lee en ondas descifro el morse del reloj que siempre me habla de lo mismo y los posos de café quieren jugar a adivinar futuros que no existen leyendo las nubes leyendo los charcos que tan empáticos con lo que les rodea pero nada es infinito dentro de lo finito y hasta las letras inicio de palabras tienen un fin necesario a veces incluso más que ellas y es el SILENCIO .
Sí, ayer te fuiste dejando tu huella en mi cama, en mis sábanas, en la almohada.
Te fuiste dejando tu olor, ¿por qué lo olvidaste justo aquí?
Al mirarme en el espejo, vi que tu huella, tu silueta también estaba hundida en mi pecho.
Te dejaste pelos repartidos y restos de saliva.
He metido todo ellos, las huellas, los pelos, salivas y recuerdos en una caja.
Se la he dado a Pandora, le he dicho que no la abra nunca.
Tras cincuenta años de matrimonio, Paul miró a su esposa, no viendo más que una sombra proyectada de lo que fue.
-¿Aún me amas? - le preguntó.
- Dejé de amarte cuando me sombreaste.
palabras letras enlazadas
suerte que los lobos no vuelan
que las burbujas de mi cabeza también explotan
las rejas me abrazan en frío que quema
el hielo abrasa
y sueñan mis ojos con tener cántaros
cántaros de traviatta integrada
y en tus silencios
puedo arrastrarme como lengua de gato
áspera, lija
vacio hermético
alcohol en vena