domingo, 31 de enero de 2010
letras
a veces sueño con letras
hojas impregnadas de letras.
¿quien sabe del amor entre la hoja y la pluma?
entre la mano que se vierte en dos dimensiones
por querer reducirse, y se diluye.
y la ventana se abrió de golpe, querianse arrancar las cortinas, blancas...
y allí mismo, nació la tormenta de notas que me golpeaba el cuerpo.
máquina de escribir voladora.
y fui cada palabra que me tocó
palabras que yo un día vi nacer.
fuera de ellas, ya solo quedaba el vacío de mi.
a veces sueño con letras
hojas impregnadas de letras.
¿quien sabe del amor entre la hoja y la pluma?
entre la mano que se vierte en dos dimensiones
por querer reducirse, y se diluye.
y la ventana se abrió de golpe, querianse arrancar las cortinas, blancas...
y allí mismo, nació la tormenta de notas que me golpeaba el cuerpo.
máquina de escribir voladora.
y fui cada palabra que me tocó
palabras que yo un día vi nacer.
fuera de ellas, ya solo quedaba el vacío de mi.
sábado, 30 de enero de 2010
viernes, 29 de enero de 2010
soñé un dulce paseo:
Sola era mi compañía, rozada con una bici de paseo.
El camino era de pedras de río. Redondas y achatadas. Piedras blancas como perlas desgastadas. La luz, se entramaba entre las inexistentes ramas volcándose en el suelo, puzzle de luz y sombra, nácar y azul cobalto.
A lo lejos, vi un pájaro, una especie de cigüeña gaviota y eso me hizo recordar que yo andaba buscando el mar. Subí sin dudar ni un momento de la dirección, pedalee fuerte con el simpático ajetreo de las ruedas y las piedras...y allá llegué, sabiendo que me esperaban.
Las olas estallaban contra la piedra, esta negra, y allá la gente se aferraba por no ser arrastrada.
Llegué y sentí que había llegado.
Esto fue lo mejor, ya que nunca despierta he sentido llegar a ningún lugar.
Sola era mi compañía, rozada con una bici de paseo.
El camino era de pedras de río. Redondas y achatadas. Piedras blancas como perlas desgastadas. La luz, se entramaba entre las inexistentes ramas volcándose en el suelo, puzzle de luz y sombra, nácar y azul cobalto.
A lo lejos, vi un pájaro, una especie de cigüeña gaviota y eso me hizo recordar que yo andaba buscando el mar. Subí sin dudar ni un momento de la dirección, pedalee fuerte con el simpático ajetreo de las ruedas y las piedras...y allá llegué, sabiendo que me esperaban.
Las olas estallaban contra la piedra, esta negra, y allá la gente se aferraba por no ser arrastrada.
Llegué y sentí que había llegado.
Esto fue lo mejor, ya que nunca despierta he sentido llegar a ningún lugar.
jueves, 28 de enero de 2010
martes, 26 de enero de 2010
lunes, 18 de enero de 2010
se aceptan silencios
extraviados y sin procedencia.
se aceptan y suspiran ausencias
estancadas en aguas hirviendo.
se aceptan y recrean las burbujeantes
voces que reverberan este aire ya respirado.
se aceptan quejas y limosnas,
se cambian grillos por grilletes
para encadenarme a mi propia espalda,
se aceptan susurros de gritos,
y manos mancas
para caricias en noches como esta.
extraviados y sin procedencia.
se aceptan y suspiran ausencias
estancadas en aguas hirviendo.
se aceptan y recrean las burbujeantes
voces que reverberan este aire ya respirado.
se aceptan quejas y limosnas,
se cambian grillos por grilletes
para encadenarme a mi propia espalda,
se aceptan susurros de gritos,
y manos mancas
para caricias en noches como esta.
sábado, 16 de enero de 2010
y todo sigue
pese a cómo te encarnaste en mi piel
deshojándote cada día, espeso plan
el de destruirme con tus besos largados a distancia
de rebote de otras bocas.
y todo sigue,
en la siguiente casilla del crucigrama
me rebienta el ocre de las lágrimas
y todo sigue,
por no parar nada
quietud impregnada de noches en blanco
en negro púrpura olor carne
en humedales opuestos
de la encarnada carne en nuestros cuerpos
del resquicio que aún me plaga
y todo sigue....
pese a cómo te encarnaste en mi piel
deshojándote cada día, espeso plan
el de destruirme con tus besos largados a distancia
de rebote de otras bocas.
y todo sigue,
en la siguiente casilla del crucigrama
me rebienta el ocre de las lágrimas
y todo sigue,
por no parar nada
quietud impregnada de noches en blanco
en negro púrpura olor carne
en humedales opuestos
de la encarnada carne en nuestros cuerpos
del resquicio que aún me plaga
y todo sigue....
martes, 12 de enero de 2010
martes, 5 de enero de 2010
sábado, 2 de enero de 2010
y oigo tus pasos en aquel pasillo estrecho por el que ando
oigo tus pasos a contratiempo con los míos
jugueteo con las paredes que se ciñen ante mi
quiero que pienses que soy capaz de tocar así
como a estas paredes que me empiezan a abrazar
y oigo como inspiras cuando yo espiro
tu inspiras mi espiración
y yo lo hago denso,
para que sientas que soy capaz de espirarme en tu boca
te oigo, tras de mí, en este estrecho pasillo...
yo no me giraré por condenar nuestras vidas
yo no me giraré, porque sé, que tras este estrecho pasillo
este que me aprieta, que me ahoga, que abraza
tras de mi, no hay nada.
oigo tus pasos a contratiempo con los míos
jugueteo con las paredes que se ciñen ante mi
quiero que pienses que soy capaz de tocar así
como a estas paredes que me empiezan a abrazar
y oigo como inspiras cuando yo espiro
tu inspiras mi espiración
y yo lo hago denso,
para que sientas que soy capaz de espirarme en tu boca
te oigo, tras de mí, en este estrecho pasillo...
yo no me giraré por condenar nuestras vidas
yo no me giraré, porque sé, que tras este estrecho pasillo
este que me aprieta, que me ahoga, que abraza
tras de mi, no hay nada.
viernes, 1 de enero de 2010
atronador, en las noches, se vuelve atronador,
empobrece el sentido de toda ausencia
agrieta la cerradura que oprime mi pecho
encarnizado silencio palpable en las idas y venidas de la luna.
y el grito es el suspiro suave
atemorizadas quedaron las manos, sabiendo que ya no te escriben
cápsulas para dormir
atronador, tórnase atronador, vacío tan lleno de mi mente
he matado al hijo de mente, suicidio del no pensamiento
no cesa, atronador...
empobrece el sentido de toda ausencia
agrieta la cerradura que oprime mi pecho
encarnizado silencio palpable en las idas y venidas de la luna.
y el grito es el suspiro suave
atemorizadas quedaron las manos, sabiendo que ya no te escriben
cápsulas para dormir
atronador, tórnase atronador, vacío tan lleno de mi mente
he matado al hijo de mente, suicidio del no pensamiento
no cesa, atronador...
hoy, arrastro mis párpados...
inevitable, el recuento es inevitable
y no alcanzan mis dedos a contar las veces que mis ojos sangraron
bien sé los besos que he dado, mordientes
los que guardé en cajitas esperando
los que tiré por defectuosos, por rencor, por falta amor mio.
recuento, con los párpados arrastras el no saber por qué habla mi boca
porque me acerco cuando no me llaman
recuento todo lo vertido, lo invertido
recuento mis sueños, mis películas filmadas a las que prender fuego.
recuento tu silencio allí y ahora
recuento, que tardaré en saber si mis pasos han sido pozos ciegos
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